La masterización es un proceso que incluye limitar y comprimir tu mezcla para optimizar la sonoridad de la canción conservando sus cualidades dinámicas.

Para obtener los mejores resultados de cualquier experiencia de masterización, querrás minimizar el uso de estos efectos en tu canal maestro estéreo.

Ten en cuenta también que el espacio libre no solo se ve afectado por tu fader maestro y que tendrás que tener en cuenta cuándo utilizas efectos de compresión y limitación en cada uno de tus canales.

Independientemente de si utilizas o no estos efectos, deberás dar a la herramienta de masterización (o a un ingeniero de masterización de la vida real) suficiente espacio libre para hacer lo suyo, asegurándote de que la ganancia de salida es baja y de que el medidor del bus maestro alcanza un máximo de tres a seis dB por debajo de cero.